"POUR LA GALERIE": LOS OJOS DE TODOS

El gran circo romano


En la ignorancia plena y asumida uno se pone a pensar, ya casi sin sentido academicista o intelectual, de persona común que es, (si existe ese término - ya que lo común hoy en día es difícil de conceptualizar)-el porque a ganado tantos adeptos el trabajar o hacer cosas  fijándose siempre en el otro, (actuar para la tribuna) difuminándose la perspectiva de las acciones.

Esto también permite identificar el valor de las masas, el poder inhibitorio, justiciero y represor o benevolente que tiene la sociedad según su estado de ánimo.
Quizás antiguamente también era así pero no había tanta difusión.-

Hoy las redes sociales y medios de comunicación en general, han elevado a su enésima potencia la capacidad crítica de las personas y su contrapartida:
 el temor a sentirse expuesto por parte de las otros.

No es probablemente el miedo a sentirse ridículo, sino mas bien, el temor a no dar con la talla, lo que nos lleva a actuar "pour la galerie", para la tribuna.

Luego de haber marcado un perfil social el cual generalmente nos convence y satisface,ese perfil nos trasciende.

Parecería que debemos actuar tal cual se espera de nosotros y en ese sentido no medimos la productividad, beneficio, espiritualidad o justicia de nuestros actos sino solamente que las persona, cual público que nos mira en un teatro, queden satisfechas y estén de acuerdo con nuestras expresiones sociales.

Autoestima baja, complejo de inferioridad mal resuelto, mas temor.... pero lo cierto es que lo llamado políticamente correcto es la base tácita de las personas para actuar, como un manual de buenas costumbres para mantenernos en un esquema que sea aceptado por nuestros pares o favoritos...

En vez de decir no, decimos que si

En vez de enfrentarlo, lo toleramos, 

En vez de rechazarlo, lo pensamos....

Miles de acciones están amortiguadas por el mandato social y lo peor que a veces ni siquiera nos damos cuenta... juzgamos tradiciones y costumbres de pueblos sin siquiera pensar que en cada lugar también a veces se actúa para mostrarse como ¡un buen ejemplo de ciudadano...!

Lástima... Nos falta el valor de creer en nuestras convicciones, de actuar según nuestro leal saber y entender... y por desgracia las reglas del mercado premian la obsecuencia....

Ya salderemos de eso... (y no lo digo para la tribuna)